¡Hola mis chicas!

¡Les tengo una noticia BOMBA! Sí, estoy muy emocionada con esto, ya tenía mis sospechas, y por fin las he confirmado. Siempre tuve el gusanito de la duda con respecto a aquello que siempre nos han inculcado: la genética te predestina y punto. Sí, aquella frase que he escuchado muchas veces: Nací gordita y me muero gordita. Así que, en mi pensamiento inquieto, busqué y busqué hasta que encontré. En mi caso, desafié esos pensamientos desde pequeña, y logré vencer mi genética. Nadie lo cree hasta que ven mis fotos de niña, una gordita muy linda. Investigué, hasta que di con la razón científica que acompañó mi persistencia durante años y que me llevó a lograr hoy, el estilo de vida que tanto quiero. Esa razón, se llama epigenética.

La epigenética, hace referencia a que cuando un organismo está expuesto a ciertos factores ambientales, los mismos pueden modificar las condiciones del organismo. ¿QUÉ?… Puedo ver sus caras de asombro y quizá de confusión. Vamos mejor a interpretarlos con palabras más simples y aplicables a nuestro día a día. Pongamos mi ejemplo:

Como les comenté, desde niña, tuve un historial de sobre peso, con una marcada tendencia en mi familia a enfermedades como la diabetes y la hipertensión. Sin embargo, desde muy pequeña mi madre nos enseñó a no consumir sodas, a comer comida hecha en casa, a preferir alimentos naturales y siempre nos mantuvo en actividades físicas. Por otra parte, mi pasión por el ballet, me hizo mantener una disciplina física y mental que me ayudó a mantener un peso adecuado y un estilo de vida saludable. Como resultado, hoy en día a mis 44 años, me mantengo en forma y soy una mujer con excelente salud, no padezco ni de diabetes ni de hipertensión, es decir, todos los factores externos en los cuales crecí, me hicieron sobrepasar las barreras de mi herencia y de mi genética.

Ahora ratifico, que sí se puede. Las invito a que busquen un poco acerca del tema y vean que la comunidad científica, ya apunta sus estudios hacia la epigenética. Muchos de ellos apuntan a aceptar que incluso tus creencias y tus pensamientos pueden afectar directamente en tu organismo. Para mi estas son ¡excelentes noticias! Esto quiere decir que no están destinadas para siempre a tener esos kilitos de más, depende más de la voluntad y las ganas que le echen a lograr La Buena Vida que tanto quieren!

Me despido feliz con la noticia, y nos contactamos la próxima semana.

Besos

Erika Greenawalt