¡Hola mis chicas! ¡Qué bueno encontrarnos de nuevo!

Casi no podía esperar para hoy y contarles… ¡Adivinen qué?….. ¡Ya tengo listo mi plan! Y estoy lista para ponerme en acción… Me imagino que ustedes también… ¡Estoy súper emocionada!

Pensando en los errores del pasado, y de no volver a cometerlos, quiero comenzar con 5 pasos sencillos. No quiero ni acordarme la que se armó en mi casa la última vez que traté de irme todos los días a un gimnasio por 2 horas… ufff terminé agotada y con mi rutina hecha un desastre ¡y mi esposo que echaba chispas!

Crear nuevos hábitos no es algo sencillo amigas. Si fuera sencillo todo el mundo sería perfecto. Uno piensa que con comenzar a accionar ya es suficiente. Créanme, pasé por ahí infinidad de veces. Las probé todas – los jugos mágicos de $300, los aparatos para hacer gimnasia en casa (qué lindos percheros), los suplementos con vitaminas, las membresías a los gimnasios, y más. Pero esta vez no va a ser así. ¡Esta vez voy lista a la batalla!

Un plan nos ayuda a organizarnos. No es casualidad que el primer punto en el Plan de Acción sea la Organización.

1. Organizadas

Voy a tomar lápiz y papel. Sí ya sé están pensando, ¿escribir en papel? … ¿Y qué pasa con la tecnología? Estudios han demostrado que cuando escribes con tu puño y letra, activas distintas partes del cerebro y el cerebro procesa mejor la información. Y hablando de cerebros…¿sabían que los hábitos comienzan en el cerebro? ¡Ahora lo saben!

Escribiré en mi calendario, pondré también recordatorios en mi teléfono, los días y la hora en la que voy a caminar. ¡Así quedará como un compromiso fijo! Será menos factible que busque un pretexto para moverlo. Voy a poner todo lo que necesito para la actividad física, en mi caso; ir a caminar: zapatos y ropa deportiva, dispensador de agua y por qué no hasta una toalla. ¿Creen que se me olvida algo?

¿Qué más escribiré en mi plan de acción?

2. Las compras semanales

Voy a ir al supermercado a comprar todo lo que necesito para cocinar más natural… Porque en lo natural está la respuesta. Cada vez hay más y más notas sobre lo malos que son los alimentos procesados, inclusive los que dicen que son light/ligeros. Contienen muchos compuestos artificiales y son costosos, como ya les compartí, una de mis metas es mejorar mis finanzas. Los alimentos procesados van dejando residuos en nuestro organismo, nos inflaman, nos hacen retener líquido, acumular grasas y no permiten la buena función de nuestros órganos. ¡Imaginen! La buena noticia es que ya no tenemos que depender de esos alimentos carísimos, hoy cada vez es más sencillo cocinar una rica comida natural.
Sí amigas, co-ci-nar.

Miren algunos de mis hallazgos en las investigaciones que hice respecto a la alimentación:

  • Consume alimentos solamente naturales, preparados en casa.
  • Evita el consumo de sal refinada, sustitúyela por sal marina.
  • Evita el consumo de grasas transgénicas, consume grasas como aceite de oliva, coco, ajonjolí, canola.
  • En tus porciones de comida que prevalezca un 60% de vegetales o frutas crudas.
  • Aumenta la cantidad de agua consumida, al menos 2 litros de agua cada día.
  • Evita las harinas y azúcares refinados, consume sólo jugos naturales.

3. Los gastos

Una de mis metas, es mejorar las finanzas de la familia. Dicen que cuando uno ve las cuentas del banco diario es más fácil estar consciente de los gastos que uno tiene. Hasta es una buena técnica para ahorrar. Si entro todos los días podré tener más control de cada gasto. También voy a escribir los gastos que hago para tener presente la plata que entra y sale de la cuenta.

4. Recarga baterías

Recuerdan que les mencioné que uno de mis problemas era la falta de sueño? Pues sí, esto me tiene súper cansada, falta de energía, y hasta las cosas se me olvidan con facilidad, así que también me gustaría hacer algo al respecto. ¿Qué les parece si antes de acostarme ya no veo la tele sino que leo unas páginas de un libro ligero? Quizá pueda acompañar esa lectura con un buen té de infusiones y al final, aprovecho para hacer mis oraciones de agradecimiento antes de dormir… No soy experta en el tema, pero nada más de imaginarme todo esto, ¡ya me siento relajada! ¡Sí! ¡Voy a comenzar esta misma noche!

5. Cuéntale a tu familia y amigos.

Así como nosotras estamos juntas en este viaje, creo que es bueno que también incorporemos a nuestras familias y amigos. Se que van a estar felices de echarnos porras y se sentirán tomados en cuenta. ¡Así que vamos ya! ¡A contarles a todos en esto que andamos, haciendo camino para un estilo de vida más saludable y rico en todos los aspectos!… Ya les contaré como me fue…

Ok mis queridas amigas, mi plan de acción va en camino. Vamos, hagan el de ustedes y me cuentan. ¿Si?

Hasta mañana chicas.

¡Les mando mil besos!

Sofi