Nunca es un mal momento para planificar el éxito

A principios de año, definimos nuestros objetivos. Dedicamos tiempo a crear nuestras resoluciones de año nuevo. La primavera es un momento que asociamos con la limpieza, la organización y el orden. El otoño es el regreso a la escuela, seguido rápidamente por un último impulso frenético para cerrar el año. El verano a menudo se ignora. La oficina está un poco más vacía con personas que viajan y toman vacaciones. Todo se vuelve más informal, y a menudo nos ponemos en piloto automático.

Sin embargo, el verano es un buen momento para planificar, establecer prioridades, reajustar y trabajar para encontrar un equilibrio en la vida. Queremos hacer espacio para más: más tiempo para nuestras familias, más tiempo para tener éxito en nuestros trabajos y más tiempo para proyectos y pasatiempos paralelos.

Pero, ¿cómo establecemos nuestras prioridades para maximizar el éxito?

Como siempre, ¡comienza con una lista!

Hay muchas aplicaciones disponibles para mantener y darle seguimiento a todo lo que necesitamos hacer. Siempre me ha gustado el buen bloc de notas y bolígrafo porque me permite tomar notas en los márgenes y permitirme cierta confusión con mi lluvia de ideas. Pero no importa cómo lo hagas, debes acostumbrarte a hacer listas para organizar tus pensamientos.

Pon todo delante tuyo, todo lo que consume tu tiempo. La única forma de controlarlo es tomar nota de ello.

Marca aquellos ítems de tu lista que son urgentes y / o importantes.

Tiendo a usar un signo de exclamación para los ítems que son urgentes, y uso una estrella para los que son importantes. Incluso, algunas cosas obtienen tanto una estrella como un signo de exclamación.

Si todo en tu lista es urgente, entonces tienes un problema con la gestión de proyectos y debes abordar esto dentro de su organización. Es posible que debas retrasar algunos plazos o reevaluar cómo programar tus responsabilidades. Si todo en tu lista es importante, entonces debes volver a examinar tus prioridades, tu carga de trabajo o quién en tu equipo puede ayudarte a llevar la carga.

Los ítems urgentes / importantes en la lista de alguien pueden variar mucho, dependiendo de su profesión, su rol en la empresa o incluso de la época del año. A veces, estamos ocupados, y simplemente no hay forma de evitarlo. Pero si siempre estás saltando de crisis en crisis, debes analizar de manera crítica cómo está estructurado todo.

Ordenar las tareas

Organizar las tareas en el orden de lo que se debe lograr primero, segundo, etc., traerá algo de cordura a la locura de tu agenda. No existe una única forma correcta de ordenar tus tareas. Algunas personas prefieren abordar los artículos urgentes / importantes a primera hora de la mañana. A otras personas les gusta completar una o dos tareas más pequeñas primero para generar un impulso para esas tareas más grandes. Sin embargo, hay algunas formas incorrectas de ordenar tus tareas. No muevas sus actividades urgentes e importantes al final del día o al final de la semana. Hacerlo es convertirse en el autor de tu propia miseria.

Idealmente, el final del día debe reservarse para limpiar y ordenar tu área de trabajo y prepararte para el día siguiente. Incluso si estás organizando tu rutina en casa, las últimas actividades del día deben ser tranquilas y centradas en el cuidado personal.

Ser adaptable

En un mundo perfecto, todo encaja perfectamente en nuestra lista cuidadosamente preparada. Pero no es así como funcionan las cosas. Debes ser flexible cuando llega lo inesperado (como se esperaba). Sí, a veces, una persona necesita ayuda con algo que no es urgente ni importante. Y, sin embargo, si se puede lograr sin demasiados problemas, tu ayuda puede marcar una gran diferencia. A su vez, es más probable que te ayuden cuando estás en apuros.

Aprende cuándo decir “no” y cuándo decir “sí”

A menudo enfatizamos lo importante que es decir “no” a las cosas que agotan nuestro tiempo y energía. Muchos de nosotros tenemos dificultades para rechazar oportunidades, pero si decimos “sí” a todo, no tendremos tiempo para nada. Dicho esto, debes crear un espacio en tu vida para el ocasional “sí” espontáneo. Confía en tu instinto. Si surge una gran oportunidad, a menudo no esperará a que su vida se ordene primero. A veces, necesitas dar un salto. Ve a por ello.

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