La cocina oriental se caracteriza por sus sabores contrastantes y lo nutritivo de sus platillos. La utilización de una gran cantidad de verduras, carne magra y sobre todo el arroz, hacen que las comidas estén completamente balanceadas, además de diversas.

Una de las recetas más conocidas alrededor del mundo es el pollo agridulce, pues es fácil de preparar en gran escala y su sabor es muy característico.

Hay muchas maneras distintas de prepararlo, pero en Kitchen Fair decidimos simplemente darte la que nos gusta más.

Porciones: 4

Ingredientes: Pollo

  • 500 g de pechuga de pollo, cortada en cuadritos
  • 2 huevos, ligeramente batidos
  • 1 taza de harina de trigo (140 g)
  • 1 cucharada de polvo para hornear (12 g)
  • ½ taza de aceite de oliva (60 ml)
  • 1 pimiento rojo, picado en triángulos (100 g)
  • 1 pimiento verde, picado en triángulos (100 g)
  • 4 rebanadas de piña en almíbar, picada en cuadritos • Sal y pimienta, al gusto

Ingredientes: Salsa

  • 1 taza de jugo de piña (250 ml)
  • 1 taza de cátsup (270 g)
  • 3 cucharadas de vinagre de manzana
  • ¼ taza de azúcar (50 g)

Preparación

  1. Para el pollo, mezcla la pechuga con el huevo, retira y cubre con la harina previamente mezclada con el polvo para hornear. Calienta el aceite en tu Wok y fríe el pollo; escurre sobre papel absorbente y reserva.
  2. En el mismo Wok, saltea los pimientos con la piña, salpimenta al gusto y mezcla con el pollo.
  3. Para la salsa, calienta el jugo de piña con la cátsup, el vinagre y el azúcar; cocina a fuego medio moviendo constantemente hasta que se reduzca a la mitad.
  4. Ofrece el pollo bañado con la salsa.

 

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