Los músculos no son solo cosa de chicos
Hola amigas,
Nosotras las mujeres, tenemos una gran preocupación. Además de perder peso, nos aterra ver nuestros brazos o nuestra retaguardia y darnos cuenta que todo está hecho una gelatina. Esta flacidez que tanto nos preocupa, se debe a la pérdida de masa muscular, este proceso ocurre naturalmente para todos los seres humanos, luego de los 30 años.
Para evitarlo, necesitamos hacer dos cosas importantes: alimentarnos de la manera adecuada, con proteínas de calidad, realizar actividad física de resistencia y tonificación para trabajar a nivel muscular.
Les confieso que para mí resulta bastante aburrido levantar pesas o hacer máquinas en el gimnasio, soy una mujer de más adrenalina. Pero afortunadamente hoy en día existen varias alternativas de entrenamiento en circuito que hacen estas rutinas divertidas, efectivas y rápidas de hacer. Perfecto para mí que estoy muy ocupada, no puedo invertir 2 horas de mi tiempo en este tema.
Las opciones disponibles y que pueden escoger de acuerdo a su gusto son: Crossfit, entrenamiento funcional, boot camp, Zumba Tonning, o Insanity. También pueden buscar un entrenador personal, hoy en día estos entrenadores aplican estas mismas técnicas de entrenamientos en circuito. En mi caso particular, yo tomé la opción del entrenador personal.
Ya sé lo que están pensando ahora:
Erika me da miedo quedar musculosa como una competidora olímpica.
¡No se preocupen por eso mis queridas amigas! Nosotras las mujeres no tenemos suficientes hormonas masculinas para quedar grandes y musculosas. Además, estos tipos de entrenamientos están diseñados para realizarlos con poco peso, muchas veces los realizamos con nuestro propio peso y con muchas repeticiones. Este sistema nos permite tonificar y fortalecer sin aumentar el volumen. Yo he visto muy buenos resultados, mi retaguardia y mis brazos se ven mucho mejor. Mi metabolismo se aceleró y mis niveles de grasa disminuyeron. ¡Estoy feliz!
Cualquier dura o experiencia que quieran compartir ¡aquí estoy para ustedes!
Millones de besos