Hábitos simples que te ayudan a abordar tu lista de tareas pendientes.

Todos contamos con 24 horas al día y algunas personas parecieran administrar mejor su tiempo que otras, logrando realizar más tareas y tener pocos pendientes.

¿Cuál es el secreto?

Aquí tienes algunos consejos que hasta la persona más ocupada e incluso desorganizada puede poner en práctica rápidamente.

1. Haz una lista.

Sentirse abrumado cuando no tienes en claro qué actividades debes realizar cada día es normal. Por eso, poner por escrito tu lista de tareas y actividades es clave. Además, te ayudará a eliminar ese “ruido mental” al tener que recordar tantas cosas.

Una vez que tengas la lista, podrás identificar qué es importante, qué es urgente, qué no es importante y qué no es urgente. Incluso más, hasta podrías decidir que algunas de las tareas de tu lista podrían delegarse o descartarse. Por lo tanto, en cuanto tengas la lista, prioriza tus tareas.

Con la lista de tareas priorizadas, podrás ocuparte de lo urgente y lo importante para ti. Actuar intencionalmente, realizando estas tareas te dará una sensación positiva de control y progreso. Lograrás así el impulso necesario para luego avanzar con otras tareas de tu lista.

Una buena idea será volcar las tareas de tu lista en tu calendario para así, asignarles un día y un horario de realización. Apóyate siempre en tu lista y tu calendario. ¡Te sorprenderás con lo que puedes lograr en las mismas 24 horas!

2. Duerme lo suficiente.

Puede parecer contrario a la intuición que la manera de hacer más es dormir y, por lo tanto, reducir las horas disponibles. Pero es verdad. Estudio tras estudio ha demostrado que las personas que descansan toda la noche son más productivas y capaces de concentrarse.

Si sientes que no lograr concentrarte para comenzar, (¡y finalizar!) una tarea, en lugar de pensar en la falta de cafeína, bien podrías analizar si estás descansando lo suficiente.

¡Respetar tus horas de descanso incrementará tu productividad!

3. Aliméntate bien.

En Kitchen Fair promovemos un estilo de vida saludable. Somos muy conscientes de los numerosos beneficios de llevar una dieta saludable. Los alimentos son, literalmente, el combustible de nuestro cuerpo. Si te sientes agotado, necesitas evaluar este importante tema. ¿Estás alimentándote de manera adecuada? ¿Estás preparando esos alimentos de la manera correcta?

Algunas personas se saltan el desayuno debido a la prisa por salir a trabajar, otras toman unos breves minutos para almorzar. Este no es el enfoque correcto. Si reservas un tiempo cada día para comer de forma tranquila y saludable, si limita los bocadillos y elijes opciones sanas, descubrirás que tienes energía para vencer incluso el día más estresante.

4. Sal a caminar.

Cuando te sientes inquieto, puede ser que tu cuerpo te esté indicando que está cansado de quedarse en un lugar.

Necesitamos salir y movernos, aunque sea un poco. Una caminata es un ejercicio ideal y genera un momento tranquilo para que tu cerebro siga haciendo su trabajo. Nunca sabes qué grandes ideas se te pueden ocurrir mientras das un paseo. Luego puede regresar a actividades y a tu trabajo, renovado y listo para lograr lo que te propongas.

5. Identifica tus distracciones.

Di NO a los “ladrones de tu tiempo”. Todos tenemos reuniones a las que no queremos asistir o responsabilidades administrativas que preferimos evitar. Pero no estamos hablando sobre ello… ¡estamos hablando de esas micro distracciones que están bajo tu control! Algunos buenos ejemplos de ellas son revisar constantemente su teléfono, responder a correos electrónicos no esenciales o incluso pasar demasiado tiempo en las redes sociales.

Para ayudarte a evitar esas distracciones, cuando desees concentrarte en la finalización de una tarea, asegúrate de apagar el sonido de tu teléfono e incluso las notificaciones de nuevos correos electrónico. Asegúrate que la tecnología se convierta en tu aliado y no en tu peor enemigo.

¡Define horarios y momentos específicos para leer tus emails y visitar las redes sociales!

6. Di NO a la “Multi-tarea”.

Muchas personas afirman ser expertas en la multi-tarea. Sin embargo, diversas investigaciones demuestran que los seres humanos son realmente terribles en eso. La multitarea inhibe tu productividad (según un estudio realizado por la Universidad de Stanford, entre otros) e incluso podría causar daño cerebral (estudio realizado por la Universidad de Londres).

Si desea aumentar tu productividad, ¡necesitas concentrarte en una tarea a la vez!

7. Crea rituales para estar presente.

Somos criaturas de hábitos. Esto es algo bueno e increíblemente frustrante, también. Los malos hábitos pueden colarse tan fácilmente como los buenos. Afortunadamente, podemos, literalmente, re-programarnos con los disparadores correctos. Tal vez es un mantra que te repites justo antes de comenzar una tarea o un sombrero especial que solo usas cuando estás escribiendo, tal vez tienes un difusor de aromaterapia (el Eucalipto es altamente recomendable) o una vela perfumada. Sea lo que sea, úsalo justo antes de comenzar con alguna tarea extensa.

Haz esto con la frecuencia suficiente, y puedes engañar a tu cerebro para que se enfoque, ¡creando un nuevo y saludable hábito que te ayudará a ser más productivo!
Además, para incorporar nuevos hábitos, también puedes valerte de recompensas. Define alguna recompensa para cuando finalizas una tarea. Sea tomar un pequeño descanso, un paseo o un helado, ¡alguna recompensa atractiva te ayudará a finalizar la tarea que te has propuesto!

8. Identifica lo que amas hacer.

Es bueno decir no a tus distracciones. Pero es incluso mejor es decir sí a las cosas que te encanta hacer. Si todo el día trabajas en actividades que te disgustan, te desgastarás. Necesitas reservar algo de tiempo para actividades que te energizan. Para obtener realmente los beneficios de estas actividades, debes disfrutar intencionalmente. Con esto nos referimos a que si te pones a mirar televisión, o Netflix, probablemente no seas consciente de que estás realizando una actividad que amas y disfrutas. Si es el caso, asegúrate de hacerlo con plena consciencia y conectado con el placer de tomar ese tiempo para ver televisión. Es clave que al hacer algo que amas hacer puedas sentir ese placer de hacerlo. Elige a qué le dedicarás tu tiempo libre, tus “recreos”… ¡Dedica algún tiempo cada día a algo que ames hacer!

9. Planea para mañana.

Finaliza cada día laboral listando lo que planeas hacer al día siguiente. Levantarte y tener claro lo que tienes por delante es liberador y contribuye notablemente a tu nivel de productividad. Aprovecharás mejor tu tiempo y lograrás más. Comenzar el día con claridad, con enfoque en lo que es importante te impulsa a administrar mejor tu tiempo y realizar tus tareas.

Actualiza tu lista de tareas y tu calendario al final de cada día. Re-programa actividades que no hayas finalizado y evalúa las próximas tareas. Dedicar algunos minutos al final de cada día para analizar lo que sí lograste ese día y lo que te propones hacer el próximo te ayudará además a ir tomándole el pulso a tu actividad, tus objetivos, y los tiempos requeridos para lograrlos.

¿Tienes tus propios consejos y trucos para la productividad? Compártelos dejando tu comentario aquí debajo. Déjanos saber qué trucos de administración del tiempo son los que más te ayudan.